Puebla, cuna de los grandes museos históricos
y culturales más importantes de México, tiene la particularidad de poseer unos
de los museos biológicos de mayor envergadura de toda la región.
El sitio al que estamos aludiendo es el famoso
Museo Viviente ubicado en la calle 7 Oriente
al 211, de la ciudad de Puebla, frente a la Iglesia de San Jerónimo; y
que consta de unas 70 especies de
animales e insectos más exóticos entre
los que se cuentan alacranes, serpientes, anfibios, monos, entre muchos otros.
Según los mismos encargados del museo, la
finalidad básica de esta especie de zoológico es la de concientizar al público
acerca de la variedad de animales que existen no sólo en México, sino en todo
el mundo.
Este trabajo de concientización es realizado de un modo ecológico con
el fin de evitar la depredación de los animales que se exhiben en pos del
desarrollo de la vida en libertad de los
mismos.
Este museo natural cuenta con escaso tiempo de
inauguración, apenas unos cuantos meses: recién
en enero de 2012 el Museo Viviente abre sus puertas a la sociedad de
Puebla y alrededores. Por lo tanto, los trabajos de crecimiento y mantenimiento
son una constante en este novedoso lugar que tiene numerosos proyectos futuros
que permitirán el rápido avance de sus instalaciones así como también de su
importancia para la preservación de las distintas especies que resguarda.
En relación a estos animales, desde el Museo
aseguran que todos ellos son de propiedad privada, cuentan con los papeles en
regla referidos a su adquisición: desde sus hábitats naturales (Africa, Asia) y
aquellos considerados endémicos, es decir, adquiridos en tierras nacionales.
A sólo un mes de su fundación, este fantástico
Museo formó parte de la llamada Noche de los Museos en la ciudad de Puebla.
Este particular evento consistió en la apertura nocturna de un conjunto de
museos durante los días jueves, viernes y sábado de mediado de Febrero de 2012.
Entre los museos que formaron parte de este innovador paseo fueron: el Museo Amparo, el Museo Casa del Alfeñique,
la Casa de los Muñecos, el Museo del Tecnológico de Monterrey, el Museo
Taller Erasto Cortés, la Capilla de Arte de la Udlap, y el nuevo Museo
Viviente.
La entrada a los distintos museos fue gratuita ya que se buscaba
potenciar el espíritu curioso de la población a través de una gran oferta
cultural que provocara la explosión de la sensibilidad de los espectadores no
sólo mediante la visita a casas de museos sino también a través de la
participación a conciertos de los más variados estilos y géneros musicales.
Todo esto enmarcado en los festejos religiosos de la ciudad de Puebla de
Zaragoza.
El reciente Museo Viviente lleva a cabo
también una importante movida ecológica que incluye una serie de programas
didácticos y pedagógicos que las escuelas de la ciudad y de la zona aprovechan como medio de enseñanza para sus
alumnos y capacitación de sus docentes.
Realmente este particular museo tiene una
larga trayectoria por delante y un arduo trabajo ya que hoy, más que nunca, los
intentos por la preservación del medio ambiente están a la orden día…
Visita el Museo Viviente, “aprende y asómbrate
en un mundo natural”.
Queridos amigos, nunca hemos contado con monos, solo los que trabajamos acá. Saludos
ResponderEliminar