Experiencia Glaciares Gourmet

La postal de los Glaciares del Parque Nacional hay recorrido el mundo entero. En todas partes se reconoce el blanco paisaje teñido de un celeste turquesa por acción de las inmensas masas de hielo que se levantan varios metros sobre el agua. Ahora bien algo muy diferente es poder apreciar, escuchar y disfrutar de esta maravilla natural con los propios sentidos, en carne propia.

Muchas excursiones proponen acercamientos a los bloques de hielo, caminatas en las pasarelas, avistamiento de puntos panorámicos, etc. Pero hay una excursión que propone al turista algo diferente; acercamiento a los Glaciares y degustación de los más deliciosos platos patagónicos a bordo de una embarcación de lujo. Esta tentadora propuesta se denomina Experiencia Glaciares Gourmet. Se trata de una excursión ideal para conocer de cerca los Glaciares del Parque Nacional, apreciar su inmensidad y experimentarlo con todos los sentidos.

El increíble paseo se realiza a bordo del lujoso Crucero Leal. Una majestuosa embarcación refuncionalizada y refaccionada, con capacidad para 28 pasajeros. A bordo del mismo, un servicio de excelencia se pone a disposición de los pasajeros; tripulación, guías, fotógrafos, chef, mozos.

La excursión tiene una duración de medio día aproximadamente. Comienza por la mañana, en el Paraje Punta Bandera en el Puerto La Soledad (Bahía Tranquila), a donde los pasajeros abordan el crucero. Una vez completo el cupo de turistas, se da inicio al recorrido atravesando Boca del Diablo (punto más estrecho del lago). El trayecto continúa por el Brazo Norte del Lago, luego de casi dos horas de navegación comienza a percibirse la presencia de una gran masa de hielo a pocos metros. El intenso frío, los ruidos que provoca el agrietamiento del hielo y los pedazos de témpano que se desplazan por el lago, dan cuenta de que se está cerca de un Glaciar. La embarcación comienza a aproximarse al Glaciar Upsala, frente al cuál se detiene para poder admirarlo y fotografiarlo. El Canal del Upsala está bloqueado por grandes bloques de hielo, de forma que el recorrido no permite continuar alrededor del Glaciar. El crucero permanece detenido frente a este inmenso témpano durante varios minutos para que los turistas puedan apreciarlo, registrarlo con sus cámaras e informarse escuchando la caracterización que ofrece el guía.

Al cabo de un rato, la embarcación se pone en marcha nuevamente para continuar con el recorrido. Ahora el trayecto es hacia el sur, descendiendo por el Canal Upsala del Lago hasta encontrar el Brazo Spegazzini. Por el mismo continua la navegación hasta aproximarse al Glaciar del mismo nombre. A una prudencial distancia el crucero se detiene para que los pasajeros puedan apreciar el Glaciar y sus increíbles dimensiones. Las paredes frontales de este gran bloque de hielo miden entre 75 y 135 metros de altura sobre el nivel del lago. Con este maravilloso paisaje como marco, la tripulación de la embarcación invitan a los turistas a ubicarse en el interior de la misma para disfrutar de los manjares que el chef ha elaborado. Se ofrece un menú de degustación de seis pasos, los cuáles son; empanaditas de carne (lomo cortado a cuchillo), Gravelax de salmòn con crema de ciboulette y sus huevas, Capuchino de trucha de lago, esparragos y aire de parmesano, Cazuela de cordero con setas, baccon y chips de batata, Cremoso de amarula con chocolate amargo y avellanas caramelizadas y por último Golosina Flambeadas con espuma de mojito.

Luego de estos deliciosos platos de la cocina autóctona, la embarcación emprende el regreso. Durante este trayecto el crucero llega a una tranquila bahía situada en el Canal Spegazzi, conocida como Puesto de Las Vacas. Allí se detiene el viaje y se invita a los pasajeros a descender de la embarcación para realizar una caminata en compañía del guía hacia puntos panorámicos desde los cuáles se podrá apreciar de vistas del Glaciar Spegazzi. Una vez finalizada la caminata, los turistas abordan nuevamente el crucero para continuar con el regreso por Brazo Norte del Lago Argentino. Al atardecer la embarcación arriba al Puerto La Soledad dando fin a la excursión. Una excursión imperdible para disfrutar de un delicioso menú, inmersos en la belleza del paisaje de Glaciares.