Para los espíritus aventureros, la ciudad de San Carlos de Bariloche ofrece una alternativa perfecta: los refugios de montaña. Son auténticos alojamientos ubicados en la montaña en donde se puede encontrar asilo y algunos servicios extras.
El refugio Emilio Frey está ubicado en el Cerro Catedral, al pie del bloque de piedra conocido como la aguja Frey, a 1.700 metros sobre el nivel del mar. Es un pequeño refugio situado a orillas de la laguna Toncek, donde podrá hospedarse y utilizar sus servicios. La capacidad de alojamiento es de 100 personas, y ofrece cocina, calefacción, teléfono, entre otros servicios. Para llegar a él se puede partir desde la base del Cerro Catedral o por el Barrio Los Coihués, por el camino que bordea al Lago Gutiérrez.
Manfredo Segre es un refugio de montaña situado a orillas de la Laguna Negra y al pie del cerro homónimo. Su capacidad de alojamiento es de 60 personas, brinda además servicio de cocina, comedor y kiosco. Desde el refugio se puede acceder a los Cerros Negro, Bailey Willis y Marino.
En el Cerro Tronador se encuentra uno de los refugios más conocidos; el Otto Meiling. Se trata de un alojamiento construido con hormigón y madera sobre la ladera del cerro entre los glaciares Castaño Overa y Alerce, a 2000 metros sobre el nivel de mar. Posee capacidad para 60 personas, una amplia cocina comedor, baños privados, etc. Para acceder al refugio se debe llegar por la picada desde Pampa Linda. Desde Otto Meiling se puede acceder fácilmente al glaciar Castaño Overa, cuya superficie se convierte en una de las más bellas pistas de patinaje durante el verano. Además se puede apreciar la increíble vista al Lago Nahuel Huapi, el Volcán Lanín, el cerro Anecón Grande y otros cerros situados al sur.
Berghof es el nombre del refugio de montaña ubicado en el Cerro Otto. Es un alojamiento construido con madera, para dar asilo a 40 personas. Cuenta además con servicio de buffet y un kiosco. Se puede llegar en automóvil por el camino a Piedras Blancas o en teleférico que sube hasta la confitería de la cumbre del cerro, desde donde se puede caminar hasta el Berghof. En proximidades se encuentra otro pequeño refugio, “Tábano”, que antiguamente fue la vivienda particular del montañista Otto Meiling. Actualmente funciona como un museo de montaña.
En el Cerro López, denominado así por el perito Francisco Pascasio Moreno en homenaje al autor del himno, hay otro importante refugio de montaña. Ubicado sobre la ladera del cerro, este alojamiento es uno de los que ofrece la más hermosa vista al Nahuel Huapi y sus alrededores. Posee capacidad para 100 personas con cocina y baños. Fue construido con maderas, junto al angituo refugio destruido en un alud. Desde este alojamiento se puede caminar hacia La Hoya y Pico Turista.
La oferta en materia de refugios de montaña es variada. Todos tienen en común que ofrecen cálidos alojamientos y hermosas experiencias en el corazón de los imponentes cerros que rodean a San Carlos de Bariloche.
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