4 dic 2012

Museo de Barcos y Armas


Es, sin duda, el estado de Campeche uno de los más interesantes en cuanto a variedad de lugares atractivos para visitar. Esto se debe en parte a que es uno de los distritos que conforman la península de Yucatán; Campeche es el estado del suroeste y se suman a éste Quinta Roo el suroeste y Yucatán al norte. Se divide en once municipios y tiene una población de 822.441 habitantes (último censo 2010).

Al norte de este estado se sitúa la cabecera del mismo: la ciudad de San Francisco de Campeche; fundada como tal el 1 de Octubre de 1777 por un decreto establecido por el Rey Carlos III de España, antes de ello tenía la categoría de “Villa”. Su nombre proviene de la adaptación que hicieron los españoles de los vocablos mayas  Ah-Kim-Pech (“el Lugar del Señor Sol”) utilizado por los nativos. En un inicio los conquistadores la habían llamado San Lázaro, porque arribaron a estas tierras el día del honor a este santo.

Durante la época del Virreinato, la región tuvo un importante crecimiento económico gracias a su zona portuaria, muy propicia para el comercio marítimo. Por esta razón es que fue centro de ataques básicamente de piratas que llegaban desde el Golfo de Mexico. Para protegerse de esta situación, se dispuso la construcción de murallas que sirvieran de barrera y defensa de los ataques. En 1686 se comenzó la construcción de las mismas de forma pentagonal, las cuales fueron reforzadas con ocho baluartes y dos fuertes.

Gracias a la fortificación defensiva edificada por aquellos años, San Francisco de Campeche se conoce como la ciudad amurallada, la única de esta especie en México. Actualmente los baluartes y los fuertes son depositarios de todo tipo de elementos del período colonial del cual fueron una parte importante para la constitución histórica de este lugar. La “nueva” utilidad de estas construcciones, que van desde museos hasta jardines botánicos, se debe a la recuperación y restauración que hicieron los sucesivos Gobiernos Federales ya que varios pasaron por una etapa de deterioro provocada por la toma que hicieron de ellos diferentes instituciones como por el mismo paso del tiempo. El esfuerzo hecho por el Gobierno en los últimos años, como el hecho en su momento por los españoles para defender su espacio, fue reconocido el en diciembre de 1999 por la UNESCO al proclamarlo Patrimonio de la Humanidad como “Ciudad histórica fortificada de Campeche”.

Uno de los Museos que fue conformado en tras la remodelación de la fortaleza campechana, es de Barcos y Armas. El mismo se inauguró en 1995 y está instalado en el Fuerte de San José el Alto, construcción de unos 1828 mts2 que sirvió de refuerzo de la defensa gracias a sus baterías denominadas San Lucas y San Matías.

Se encuentra al norte de la ciudad, al final de la avenida Francisco Morazón a unos 500 mts del monumento a Benito Juárez y en su puerta de ingreso tiene inscripto 9 de agosto de 1792, fecha en la que se concluyó este edificio. Al Fuerte de San José el Alto también se los suele llamar “Castillo de las tres piedras” porque en uno de sus costados hay tres grandes lajas, hoy casi cubiertas.

En el caso específico de este Fuerte, el Gobierno y el Instituto Nacional de Antropología e Historia inició su restablecimiento en 1971 y luego de ser utilizado como una bodega de material prehistórico y colonial el cual era estudiado por centros de investigaciones, el 9 de febrero de 1995 se destinó a la exposición de armas y barcos utilizadas desde el Siglo XVI en adelante.

Siete son las salas en las que se exhiben los objetos que sirvieron de defensa como también las embarcaciones rescatadas, así los espacios que en un momento fueron depositarios de víveres, pertrechas, repuestos de pólvora o habitaciones en las que descansaban las tropas encargadas del Fuerte, o destinadas a la cocina y a la capilla; hoy contienen parte de la historia de la región.

Las armas que hay en el Museo comprenden las existentes entre los siglos XVI y XIX. Se pueden mencionar entre ellas los sables y espadas pertenecientes a generales, oficiales o personajes ilustres de ese período como lo fueron por ejemplo Don Agustín de Itarbide, Antonio Gaona, Don Pedro Baranda y Quijano, Manuel Gómez Pedraza o Mario Escobedo.

Entre el armamento de gran porte se expone el cañón de media culebrina hecho de bronce, siendo el más antiguo de su tipo en occidente ya que data del año 1552. Esta reliquia se encontró en la zona marítima correspondiente a la prolongación submarina de la península de Yucatán, conocida como la Sonda de Campeche.

En cuanto a los barcos se pueden ver galeones que cruzaban el Atlántico en su recorrido entre España y América o la perfecta reproducción del Golden Haind (Ciervo de Oro) nave de piratería capitaneada por el inglés Francis Drake en colaboración con John Hawkins que asedió en 1567 el puerto de San Francisco de Campeche.

Pero en este Museo de Barco y Armas también se disponen para su deleite, pinturas entre las que se pueden mencionar el cuadro de óleo de San Ignacio de Loyola del Siglo XVIII o el que muestra a Don Pedro Sainz de Barando y Borreyro,  un marino campechano quien colaboró en la independencia de México.

Aunque ya estemos en pleno Siglo XXI, San Francisco de Campeche no puede y no tiene porque hacerlo, alejarse de su historia la cual atrapa apenas se arriba a la ciudad al ver la inmensidad de su muralla.

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